Fundación Tierra Viva (Carabobo), en su rol de organización ejecutora del proyecto Generación Sustentable, presentó un análisis completo de las lecciones aprendidas y las buenas prácticas desarrolladas durante el primer semestre del año 3 (febrero-julio de 2025). Este período se caracterizó por la consolidación del enfoque del proyecto en el empoderamiento juvenil y la acción práctica en las comunidades.
Fortalecimiento del Liderazgo y la Transformación Social
Uno de los principales éxitos reconocidos ha sido el fortalecimiento del liderazgo juvenil y su capacidad para ejecutar proyectos comunitarios. Los jóvenes lograron organizar y llevar a cabo diversas fases de sus proyectos, adquiriendo habilidades prácticas para generar un cambio positivo en su entorno.
Fundación Tierra Viva demostró que el acompañamiento constante y la creación de espacios donde los jóvenes pudieran expresar sus ideas fueron cruciales para que se sintieran valorados y capaces de generar un impacto real.
A continuación, se presenta un resumen de los aprendizajes clave de los éxitos obtenidos en este semestre:
- Fomentar la participación juvenil, combinada con un acompañamiento continuo y espacios para la libre expresión, es vital para formar nuevas generaciones de líderes comprometidos con la acción socioambiental.
- La conexión entre teoría y práctica es el mayor motor de aprendizaje, ya que los jóvenes se motivan y aprenden de manera más profunda al aplicar sus conocimientos a problemas reales en su comunidad.
- La validación de su trabajo por parte de la comunidad local los empodera más que cualquier reconocimiento formal.
Superación de Dificultades y la Importancia de la Comunicación
El proyecto enfrentó desafíos, como la resistencia de algunos representantes de la comunidad. La falta de un consenso sólido y una comunicación deficiente con los actores clave al inicio del proyecto generaron cambios inesperados que dificultaron la integración de las actividades
Esta experiencia nos ha dejado las lecciones siguientes:
La colaboración efectiva depende de un consenso sólido y una comunicación constante y transparente con todos los actores clave, desde el inicio del proyecto. Aunque se tenga un plan, la falta de compromiso puede generar fallas que afecten la ejecución. Además, el consentimiento verbal no es suficiente; es indispensable formalizar los acuerdos mediante un acta detallada y firmada por todas las partes para asegurar la transparencia y el compromiso, previniendo así futuros conflictos.
Buenas Prácticas que aseguran la sostenibilidad
La Fundación Tierra Viva ha identificado varias buenas prácticas que contribuyeron significativamente a los logros del semestre. Una selección de las buenas prácticas es la siguiente:
- Se mantuvo una comunicación constante con los diversos grupos involucrados y se entregaron los resultados e información generada a las comunidades y actores clave, lo que fortaleció las alianzas.
- Se realizó un seguimiento mensual de los avances de cada equipo, proporcionando retroalimentación específica y mediando en conflictos. Esto fue crucial para que los jóvenes no se desmotivaran y pudieran superar obstáculos.
- Los talleres se diseñaron para ir más allá de la teoría, con un enfoque lúdico y participativo que incluyó salidas de campo y acciones prácticas, promoviendo el interés de forma natural.
- Se promovió la creación de alianzas entre los jóvenes y los actores comunitarios, motivándolos a establecer contactos con autoridades y vecinos para obtener apoyo y asegurar la sostenibilidad de sus proyectos.
Estas experiencias subrayan que el éxito de las iniciativas de desarrollo juvenil a largo plazo radica en un modelo de co-creación, donde la flexibilidad, la escucha activa y la formalización de acuerdos son tan importantes como los objetivos del proyecto.