La Fundación REUSAMÁS nos comparte las lecciones aprendidas durante el quinto semestre (febrero-julio de 2025) de ejecución del proyecto Generación Sustentable, una iniciativa cofinanciada por la Unión Europea. Este análisis, dirigido a la comunidad de lectores de nuestro boletín, destaca la importancia de la adaptación estratégica y el entendimiento de las dinámicas sociales para el éxito de los proyectos a largo plazo.
Expansión y Éxito del Sendero de Interpretación Ecológica
Uno de los principales logros del semestre fue la extensión y mejora del Sendero de Interpretación Ecológica Bosque Urbano Digital. La adición de 70 metros de caminería enriqueció la experiencia educativa de los jóvenes y la comunidad. Este espacio físico se ha consolidado como un punto de referencia para la sensibilización ambiental, permitiendo a los visitantes una reflexión personal y una conexión directa con la naturaleza.
La participación de los jóvenes del proyecto como guías ecológicos, junto con la implementación de un nuevo programa de fitorremediación, fueron factores clave para el éxito de esta iniciativa.
La lección aprendida es que contar con un espacio físico de referencia como el Sendero permite que las personas, incluso sin un guía, puedan reflexionar individualmente y disfrutar de la naturaleza. Esto no solo abre un gran abanico de posibilidades para la educación y sensibilización ambiental, sino que también ayuda a superar el escepticismo y la apatía de la gente sobre la intervención sustentable de los espacios naturales urbanos para el disfrute de la comunidad.
Desafíos en la Sostenibilidad de los Grupos de Trabajo
A pesar de los logros en el ámbito físico, el proyecto enfrentó un desafío significativo: la atomización del grupo de jóvenes de Generación Sustentable. La baja en la participación se atribuye a los cambios naturales en la vida de los jóvenes, como compromisos laborales y académicos. A pesar de los esfuerzos de la Fundación por mantener la cohesión a través de la comunicación y la convocatoria de actividades, las prioridades individuales se impusieron.
La lección aprendida de esta experiencia es fundamental para la planificación futura: proyectos a largo plazo dirigidos a jóvenes requieren una planificación más estratégica en cuanto a la formación del grupo inicial. Es más efectivo y sostenible trabajar con grupos que ya están cohesionados por intereses comunes o por un sentido de pertenencia geográfica. Esto asegura un mayor compromiso y reduce el riesgo de que el grupo se desintegre antes de finalizar el proyecto, permitiendo que la influencia y el acompañamiento de la fundación sean más efectivos.
Buenas Prácticas y Recomendaciones Futuras
La Fundación REUSAMÁS identifica dos buenas prácticas que contribuyeron a la continuidad del proyecto:
- La venta sostenida de los productos de los jóvenes ecoemprendedores de Generación Sustentable mantuvo su entusiasmo y reforzó la visión de sostenibilidad económica del proyecto.
- Mantener un diálogo constante y transparente con las autoridades competentes en materia de control y fiscalización fue crucial. Esta colaboración asegura que las entidades gubernamentales se sientan reconocidas y se involucren como parte del proceso, promoviendo acciones conjuntas y una visión compartida.
Conclusiones
Estas experiencias subrayan que la planificación de proyectos de mediano a largo plazo debe integrar consideraciones sobre la dinámica social de los participantes desde sus etapas iniciales.
La recomendación es priorizar la incorporación de grupos ya cohesionados, lo que asegura una participación más consistente y una mayor efectividad en la ejecución del proyecto.